Todos provenimos de alguna parte... Agua somos y en polvo nos convertimos... Los de no mar que somos de vientos, praderas, bosques, ríos y riachuelos, de manantiales e ibones, de neveros... también dejamos nuestro legado en huellas... Un beso.
El origen de unos y otros…condiciona y conforma la construcción del presente, al que no podemos soslayar y en él cual, hemos de postrar toda la carga de facto que seamos capaces, para sentirnos en parte realizados… Un abrazo http://dialtri.blogspot.com/2015/07/se-que.html
Yo soy de secano, así es mi tierra donde naci y vivo, aunque me sienta muy mediterránea porque me encanta ese mar y si pudiera... Ay si pudiera me lo traería a casa.
¿Sabes? ...cuando te leí recordé una de nuestras conversaciones cuando estabas de viaje, y te pedí me contaras qué veías, y me respondiste "te cuento qué siento..." ...y por primera vez, escuché mis palabras en otra boca ...mi sentir en otra alma que no fuera la mía. Yo no nací cerca del mar, pero es el único lugar donde soy plena ...y sé que terminaré mis días allí.
Naci en Buenos Aires,y el mar era algo lejano que solo existía en los cuentos o en alguna foto hace muchos años.. Hoy, vivo desde hace 32 años en una isla.. esta pequeña tierra me enseñó a amarlo,a conocerlo,a disfrutarlo.. Grande tu poema surfista!
Este era el proverbio que vine a leer, pero no me aparecía, no sé qué pasó. No sé si queda feo decirlo, pero soy de las que no se siente parte del mar. En Cuba vivía frente a la bahía de La Habana, en un 7mo piso, veía entrar los barcos y aunque no lo creas, el fondo del mar, con las manchas oscuras de las algas sobre la arena blanca. Hoy, después de emigrar, es como si el mar me doliera. Prefiero el bosque, y los pájaros. No sé, no me hagas caso. Lindo el texto, sí. Un beso
Todos provenimos de alguna parte... Agua somos y en polvo nos convertimos...
Los de no mar que somos de vientos, praderas, bosques, ríos y riachuelos, de manantiales e ibones, de neveros... también dejamos nuestro legado en huellas...
Un beso.
ResponderBorrarEl origen de unos y otros…condiciona y conforma la construcción del presente, al que no podemos soslayar y en él cual, hemos de postrar toda la carga de facto que seamos capaces, para sentirnos en parte realizados…
Un abrazo
http://dialtri.blogspot.com/2015/07/se-que.html
Yo soy de secano, así es mi tierra donde naci y vivo, aunque me sienta muy mediterránea porque me encanta ese mar y si pudiera... Ay si pudiera me lo traería a casa.
ResponderBorrarUn beso con sabor a mar salado.
¿Sabes? ...cuando te leí recordé una de nuestras conversaciones cuando estabas de viaje, y te pedí me contaras qué veías, y me respondiste "te cuento qué siento..." ...y por primera vez, escuché mis palabras en otra boca ...mi sentir en otra alma que no fuera la mía.
ResponderBorrarYo no nací cerca del mar, pero es el único lugar donde soy plena ...y sé que terminaré mis días allí.
Mi beso, siempre.
somos agua, somos salitre,
ResponderBorrarsomos aire, somos la misma entraña de la tierra
donde la vida pulse allí vamos
los átomos se congregan
abrazos y mil gracias ´por tu palabra
Yo también me siento del mar,y cuando no lo tengo lo echo muchísimo de menos.
ResponderBorrarHermoso lo que escribió MaRía (yo estoy acostumbrada a llamarla así aunque ahora sea Piel) nada más que añadir.
Un beso,eso sí.
Buen día!
Naci en Buenos Aires,y el mar era algo lejano que solo existía en los cuentos o en alguna foto hace muchos años..
ResponderBorrarHoy, vivo desde hace 32 años en una isla.. esta pequeña tierra me enseñó a amarlo,a conocerlo,a disfrutarlo..
Grande tu poema surfista!
Este era el proverbio que vine a leer, pero no me aparecía, no sé qué pasó.
ResponderBorrarNo sé si queda feo decirlo, pero soy de las que no se siente parte del mar.
En Cuba vivía frente a la bahía de La Habana, en un 7mo piso, veía entrar los barcos y aunque no lo creas, el fondo del mar, con las manchas oscuras de las algas sobre la arena blanca. Hoy, después de emigrar, es como si el mar me doliera.
Prefiero el bosque, y los pájaros.
No sé, no me hagas caso.
Lindo el texto, sí.
Un beso