Uno va
Guardando las palabras.
Las recoge, como un niño con sus
canicas pensando...
Que tal vez, formen un camino de retorno.
Pero las palabras no dichas quedan ahí, sin un cielo sobre
sus cabezas.
Quedan flotando sin saber qué hacer, donde anidar.
Y muchas mueren.
Durante este tiempo me he convertido en un asesino serial de
palabras.
Las que necesito sacar,
Las que necesito olvidar,
Las que necesito convertir en algo,
Lo que sea.
Me auto convencía a mí mismo que...
No tengo nada que escribir.
Sin embargo,
Cuando la noche me descubre mirando el techo en la cama
tipeo las palabras con el alma.
Palabras ligadas a los sentimientos, de otra manera no se
escribir. Palabras con sabor a lagrimas saladas o piel que arde
En las noches.
Palabras con nostalgias,
con melancolías malgastadas.
Con gratitudes ,
con alegrías.
Somos seres de palabras.
Matarlas,
es como ir matando trocitos míos.
Quizás,
Necesite este tiempo
para darme cuenta.
Hasta sentirme como hoy,
Soso,
sin sal.
Quizas mañana algun poema explote.
No importa,
sino sera una frase o una imagen.
A los que pasaron por aquí,
gracias por seguir visitando el lugar.
Por dejarme sus cariños a pesar... de mi testadurez.
Un abrazo inmenso a todos.
Demian