Amigos

martes, diciembre 23, 2008

Nomada


No había necesidad de recorrer las cortinas,
solo fue un reflejo para proteger la soledad.
Quedó clausurada la vertiente de la sangre
que caminaba hacia el amor sin retorno
:por eso se quedaron callados los pies
sobre el silencio, y aunque el camino
se había vuelto oscuro,
tuve la certeza
de que nunca más sería bañado por la noche...
Quedé vestida de luna en busca de horas de otoño,
en la certidumbre de mis pisadas desaparecidas...
Por eso fui incapaz de averiguar
a dónde había partido la voz de tus ojos.
Así son estos tiempos de agujas nevadas
y lágrimas sin arribo,
donde estucos de perplejidad sostienen
los músculos resignados de los versos,
que por siempre,
han de hacer falta
a cada madrugada sin rumbo.
Nómada ha querido volverse
la voz más sensible de mi propia ausencia.

Issa Martínez

domingo, diciembre 14, 2008

LLego






Llego al mismos tiempo
que las olas,
Al naufragio inevitable
de las costas,
Porque comienzo a pescar
cosas en la espuma,
navíos rotos,


Voces de metal que me hablan
en la superficie.
Llego al mismo tiempo de la ola,
Porque hay un dictado en el agua
Un mensaje hermoso para descifrar
Letras de mar que traen consigo



La pregunta principal
O una encrucijada.

Es mi hora de pescar,
A la heroica solitaria,
O al intimo navegante,
Que espera allí, en la orilla

El secreto del mar.
Y salgo también,
al encuentro de la ola,
A escucharme,
A conversar conmigo,
A piel y a agua
A sal y arena

Buscando una pequeña entrelínea
Que me hable
De entrañables ausentes
O desentierre para mi...

Este corazón,
de la arena ,
sumergido.



Demián