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miércoles, abril 09, 2014

A mil besos de profundidad

 Muchas veces nos sucede, quedamos como secos.
Como si de pronto un gran papel nos hubiera exprimido lo que queriamos decir.
Y a veces es tanto...
Y a veces es tan complejo.
Somo seres complejos.
Dificil poder descifrarnos en un abrir de ojos o cerrar de pestañas.
Muchos somos lo que escribimos.
respiramos en cada palabra ecsrita.
Sudamos en letras.
Nos masturbamos en cada palabra hasta sacar... Nuestro mejor gemido.
Ese, que teniamos contenido hace tiempo.
Ese instante unico.
Irreppetible muchas veces.
Ahi parimos un poema.
Y lo miramos en su cuna de papel.
Y lo tenemos en brazos.
Y lo acunamos.
Y luego...
Lo entregamos al mundo.
Asi, tan puro como nos nacio.
Es nuestro.
tengo muchos hijos en papeles guardados, algunos ya amarillos por el paso del tiempo.
Hijos ocultos a la luz.
Quizas esos, son mis mas amados.
Egoistamente los guarde para mi.
Motivo?
No lo se.
Solo salio asi.
Son tan pocas las cosas que nos pertenecen...
Tan pocas.
Ni el llanto nos pertenece.
Ni la risa.
Ni el amar.
Necesitamos de algo mas....
Y no voy a opinar de la filosofia barata ....
Hoy no tengo ganas.
Por eso pedi prestado un hijo para publicar.
Un hermosoc crio de un gran autor...





"Llorar a lágrima viva. 
Llorar a chorros.
 Llorar la digestión. 
Llorar el sueño.
 Llorar ante las puertas y los puertos.
 Llorar de amabilidad y de amarillo. 
Abrir las canillas, las compuertas del llanto.
 Empaparnos el alma,
 la camiseta. 
Inundar las veredas y los paseos,
 y salvarnos, a nado, de nuestro llanto. ...
 Llorarlo todo,
 pero llorarlo bien. 
Llorarlo con la nariz, 
con las rodillas. 
Llorarlo por el ombligo,
 por la boca.
 Llorar de amor, 
de hastío, 
de alegría. 
Llorar de frac, de flato, de flacura. 
Llorar improvisando,
 de memoria. 
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!" 
(Oliverio Girondo) 



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