Amigos

lunes, diciembre 29, 2014

Vos...






Aprende que soy tuyo hasta que tú quieras que yo sea tuyo; estoy así en tus manos, desde siempre.
—  Jaime Sabines








No sabia que la piel podría abrirse así
palpitar de tantas maneras y aun así sentirse morir en cada latido.
Temblar trémulamente como las ramitas de los arboles con la brisa del verano.
 Poseíamos la inocencia de los inmortales
 creyéndonos todo y a la vez una nada absoluta.
 Alfa y Omega
en una danza nocturna al mismo universo.
A veces nuestra cama era de trigos en un campo sembrado ...


.
Y otras
 un puñado de estrellas cerca del cielo,
con un ancho mar de testigo.
A veces confundíamos a los gorriones gorgoreando
 con nuestros propios suspiros que entre los labios
 caían en manantiales por los poros.
Bañándonos.
Mojándonos.
 La humedad del cuerpo con el roció de la mañana o los charcos donde los sapos cantan al sol alegremente.
Sobre tu cuerpo aprendí de la plenitud.
Esa poderosa conjunción atómica del alma y el cuerpo.
Esa copula perfecta
que se da tan pocas veces y la hace tan mágica.
Tan perfecta.
Sobre tu cuerpo...
Se derretían todos los hielos del hemisferio.
Éramos como cuando se frotan las piedras y se produce la chispa.
Esa misma chispa que hace incendios.
Que descubrieron los cavernícolas.
Éramos ese fueguito que calienta.
Éramos altamente combustibles...



Peligrosos.
inflamables.
Hoy aquí miro esta cascara  del cielo y te pienso.
te pienso ahí.
o aquí donde estoy.
Porque en realidad estas siempre...
Porque hiciste nido en mi alma.
porque el amor es así...
Tan simple y tan profundo.
Como el batir de las alas
de un Ángel, de madrugada
+++
Que el amor, la felicidad y la paz inunden sus vidas.
Gracias por acompañar mis letras .
Nos veremos en cualquier momento.


Demian

viernes, diciembre 19, 2014

Rearmarse



Eres, sin duda, mía. Y soy, sin duda, tuyo. No importa nada. No importa lo que hagamos, lo que deseemos, lo que esperemos. No importa otra vez la distancia, ni esa pequeña muerte de la ausencia; no importa ya ni el tiempo, ni el olvido, ni la sangre buscándote, ni el mutilado encuentro. Eres ya mía, mía, sin palabras, sin giros, sin metáforas; mía ya sin ti misma, como tuyo sin mí: los dos en uno, sin nosotros.
—   Jaime Sabines






La mire a los ojos.
Como a nadie había mirado.
Y se me cayo un mechón de cabello...
Una ceja,
un ojo,
 los labios y el mentón

Se me cayeron los lunares
 la barba.
la sonrisa pegada
y un par de lagrimas secas.
de tanto retenerse y esperar .

Se me cayo el ombligo
las piernas y el cinturón.
las zapatillas gastadas
y los cordones
que jamás...
supe atar.

Se me cayo todo eso.
Y al mirarme
ahí desarmado...
 sonrió.

Tomo cada uno de mis pedazos.
en el suelo tendidos
Y me armo
 mejor de lo que estaba.

Demian

"Mis deseos de paz, amor y todo el amor que puedan tener.

Que estas fiestas los encuentren donde su alma este latiendo.
Un abrazo inmenso "