Por último,conoci el amor.
La magia,
el amor descalzo,
los orgasmos turbulentos,
conocí lo profundo,
el negro total, aquel que carece de toda luz,
la luz donde muere...
El beso capaz de convertir en pasado los verbos inutiles,
fui el almuerzo de una lengua voraz,
que se encontraba frente a mí para devorarme y ser devorada...
D

Reniego a quedarme con amarte un poco más
y más que a nadie o
nada de este mundo,
Y si existen otros
mundos.
Entonces de otros también.
Reniego a quedarme con estas ganas
De tus labios
entreabiertos,
De mirarte por dentro
y ser al menos un polizón,
En lo que duren todas
las madrugadas
De las noches de mi
vida.
Reniego con las ganas de ser más verdad,
Más presente que pasado,
De recitar los
lunares uno a uno
Que llevas ahí
encendidos en tu espalda,
Y besarte
Más allá de todos
tus imposibles.
Reniego con las ganas de ser el asesino del “por qué”
de los “cuándos” y los “cómo”
De extrañarte
Con las palmas de mis manos,
De perderle el miedo
al frio al abrigo
Y adorar tu cuerpo
desnudo.
Hubiera podido abrir tus piernas
Y hacer el mejor
poema sobre la alfombra
Abrazados
Hasta clavarme tus
costillas
Y repetir cada
maniobra como si al besarnos
Hojeáramos un libro
con la punta de la lengua.
Pero a lo mejor yo también tuve miedo
De que esta vida nos
encuentre tán desnudos
desprotegidos.
Tan lejos de mis
tierras
Tán lejos de la tuya...
en
la cima
de un montón de puchos apagados.
.